Volver al trabajo en el nuevo año es un paso fundamental para adoptar un estilo de vida más saludable y reequilibrarse fácilmente después de las festividades. Este momento de transición ofrece la oportunidad perfecta para replantearse sus elecciones alimentarias, especialmente en lo que respecta a las comidas consumidas en la oficina.
Después de los excesos de Navidad y Año Nuevo, apostar por opciones de alimentos ligeros y nutritivos puede ser el pilar de un nuevo comienzo, proporcionando energía y vitalidad para enfrentar los desafíos cotidianos. Para hacerlo siempre es bueno consultar a un profesional de la nutrición, para evitar problemas de salud por un cambio demasiado repentino, pero renunciar a la ocasión podría retrasar drásticamente el regreso a los ritmos normales de trabajo.
Los alimentos que comemos en la oficina juegan un papel fundamental en nuestro bienestar general. Optar por alimentos que no pesan como ensaladas brillantes ricas en colores y sabores es una excelente opción para satisfacer el paladar y aportar una amplia gama de nutrientes esenciales a nuestro cuerpo, Ayudando a mantener un nivel constante de energía durante la jornada laboral.
Las sopas densas de verduras, calientes y envolventes, también representan una alternativa válida: ricas en vitaminas y fibras no solo deleitan el paladar sino que nutren profundamente el cuerpo, proporcionando una sensación de saciedad satisfactoria y apoyando eficazmente el metabolismo.
¿Y para las pausas rápidas de media mañana o de primera tarde? Los tentempiés proteicos son el aliado secreto que nunca puede faltar en el cajón del escritorio: Nuvola Cero ha realizado diferentes sabores, para satisfacer cada necesidad y proporcionar la dosis correcta de energía sin comprometer los objetivos de salud y forma física.
Si es tu costumbre elegir el famoso «sándwich» para comer, no te preocupes: ¡no es cierto que solo te saciará por un corto tiempo! El truco está en elegir adecuadamente los ingredientes, empezando por el pan: demasiados carbohidratos agotan el sistema digestivo y ralentizan el razonamiento, especialmente en las primeras horas de la tarde.
Los clásicos sándwiches de aceite, leche o integrales no solo generan picos de azúcar en la sangre, lo que te hace querer abrir el refrigerador incluso antes de volver a escribir ese importante proyecto que debes entregar dentro de una semana, pero también aumentan las calorías totales que ingieres durante el día.
Optar por un buen sándwich cetogénico como el Pan Zero de Nuvola Cero te permite disfrutar de los beneficios de un producto sin carbohidratos, sin azúcares, sin gluten y sin lactosa y solo hecho. Pruébalo y rellénalo como mejor te parezca, o sigue nuestro consejo preparándolo en casa con un delicioso humus hecho a mano, para una comida de oficina que envidiará a todos los compañeros!
Empezar por preparar el hummus: primero, escurra y enjuague los garbanzos precocidos, para luego transferirlos a una batidora. Verter el zumo de limón, la tahina y el aceite juntos, luego también añadir la sal.
Poner en marcha la batidora y licuar hasta que se obtenga la consistencia correcta.
Transferir la salsa hummus en un tazón y decorar con el pimentón al gusto, pimienta y un chorrito de aceite.
Luego se encarga del montaje del sándwich: cortar en dos partes el Pan Cero al sabor Pizza y tostarlo al gusto en una sartén.
Untar hummus casero por un lado y colocar sobre él los copos de leche sin lactosa.
Finalizar agregando los tomates cherry, las aceitunas y la rúcula para completar la mezcla de sabores correcta, luego cerrar las dos lonchas y saborear la preparación.
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